En Milán aterrizamos el primer día con un millón de complicaciones, el Padawan y el Rabowan se aventuraron en una misión en busca de nuestro coche de alquiler, a unos 150km del aeropuerto...Una vez conseguido el coche, empezó la odisea, el GPS (Gracias Navman) nos abandonó y nos encontramos en medio de una autopista de 4 carriles, que los italianos locos la hacían de 7 carriles, perdidos, sin saber donde ir...A todo esto se sumó que el resto de integrantes de la comunidad de Lord Vordemort se encontraban con 6 maletas tirados en Milán, en una plaza conflictiva en la que se jugaron la vida...Fue una mala llegada, pero el resto del viaje compensó todo lo demás...
Por ese motivo le pillamos un poco de "tirria a Milán", pero aún así no podíamos irnos de allí sin hacerla una visita. Pasamos allí un día entero flipando con el Duomo, alucinando con las tiendas, con la elegancia de las italianas...Y por la noche Jesus y Nichman nos enseñaron su vida de fiesta...la gran Rolling Stone, gran discoteca de música Rock, una bendición para los amantes de este tipo de música...Y como decía Caste, estábamos pisando Suelo Santo, ya que allí tocaron Los Grandes Héroes del Silencio.
Fue una gran noche con su correspondiente gran resaca...
1 comentario:
buena noche aquella en milan, bailando como pollos esquizofrenicos al son de la musica. Hasta los pimpines nos pagaban las copas¡¡ chucky saliendose con su baile de homosexual e intimidando a los tios mas machos de la rolling stone.
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